martes, 28 de febrero de 2017

WALTER POENISCH

LA PRIMERA PERSONA EN NADAR DE CUBA A FLORIDA

Walter Poenisch de Grove City (Ohio), nadador de larga distancia, será uno de los diecisiete homenajeados para entrar en el Salón Internacional de la Fama de Natación (ISOHF)


Fue la primera persona en nadar de Cuba a Florida en 1978. 

Comenzó en las maratones a nado a los 49 años, después que perdiera una apuesta, por apenas el largo de un cuerpo, contra un ex nadador olímpico. 

Fue el primero de muchos chapuzones de Walter en aguas abiertas de Michigan, Ohio y Florida. Pero su gran proeza fue nadar desde La Habana, Cuba, al cayo Little Duck Key, situado en el extremo oeste del Puente de las Siete Millas, la mayor atracción de la carretera que concatena a los cayos de la Florida. 

La señora Poenisch recuerda que de 1963 a 1978, Walter estuvo enfocado en el día en que tuviera la aprobación para realizar este sueño, que bautizó "Nado por la Paz". Finalmente obtuvo el visto bueno de los gobiernos de Cuba y EEUU. 





Prensa: 5 septiembre 2013  "Hombre de Ohio nadó de Cuba a Florida hace 35 años"
             18 junio 2000 "Walter Poenisch, 86, Swimmer Who Covered Record Distances"






domingo, 26 de febrero de 2017

NADÓ 97 km SEGUIDOS EN UNA PILETA

Sebastian Karas, nada 97 km seguidos en una piscina, como base de su entrenamiento para el objetivo de 2017 en el Mar Báltico, volver a intentar superar el tramo de 100 km a nado desde Kolobrzeg a Bornholm.

Miles de brazadas, una tras otra a lo largo de todo un día sin salir de la piscina, batió la plusmarca de su país quedando muy cerca de convertirse en el número uno de la historia. Sebastian Karas estableció el nuevo récord polaco de natación en 24 horas ininterrumpidas al completar 97 kilómetros dando vueltas en una pileta de veinticinco metros de largo.
Especialista en desafíos extremos en aguas abiertas que esta temporada intentará cruzar los cien kilómetros del mar Báltico desde Kolobrzeg hasta Bornholm, este joven polaco de veinticinco años nadó 96,85 kilómetros en 24 horas mejorando la plusmarca de su país que hasta ahora se mantuvo en 54,6 kilómetros.
Después de un día entero con su noche sumergido en una pileta sin dejar de bracear, Sebastian Karas culminó a cinco kilómetros del récord mundial Guinness que desde mediados de los años ochenta permanece en poder de su par sueco Andreas Forvassa, quien nadó 101,9 kilómetros en 24 horas.


“A partir de la sexta hora todo resultó mucho difícil de lo imaginado tanto física como mentalmente, fue una batalla por no pensar todo el tiempo que me faltaba para poder salir de la pileta”, explicó Sebastian Karas, cuyas manos le quedaron tan arrugadas como las de un adulto de setenta años.
Alentado por familiares y amigos que se fueron turnando al borde de la pileta a lo largo de todo un día, Sebastian Karas nadó en todo momento con unos auriculares sumergibles que le permitieron distraerse escuchando música e incluso, en algunos tramos, con un audiolibro.
Además del cansancio, Sebastian Karas también tuvo que batallar contra el sueño al que doblegó gracias a ingerir pastillas de cafeína durante las últimas diez horas de esta proeza deportiva que le dejó malestares estomales e inconvenientes en la vista.

viernes, 24 de febrero de 2017

VUELVE LA COPA MARNATON eDreams by VW California


La primera prueba de este circuito de travesías en mar abierto será el 6 de mayo en Barcelona y continuará en Begur, Sant Feliu de Guíxols y Cadaqués

La gran novedad de esta sexta edición es la introducción de una prueba de larga distancia (12km) y una prueba media (4km) en la Marnaton de Barcelona

Tras haber batido récord de participación en la última edición con casi 5.000 nadadores, el 6 de mayo arranca en Barcelona la VI Copa MARNATON eDreams by VW California (www.marnatonedreams.com).

Se trata del circuito de natación en mar abierto que recorre el litoral barcelonés y la Costa Brava, a lo largo de cuatro retos que se celebrarán en Barcelona, Begur, Sant Feliu de Guíxols y Cadaqués respectivamente. 

Una sexta edición que sigue apostando por la popularización de la natación en aguas abiertas, ofreciendo distancias largas, medias y cortas, además de las pruebas 'kids' y la modalidad de relevos en Barcelona. Dando cabida, en sus pruebas, a nadadores profesionales y también populares.

LOS RETOS MARNATON 2017



miércoles, 22 de febrero de 2017

JAVIER MÉRIDA QUIERE SER EL PRIMER ESPAÑOL EN NADAR EN EL FIN DEL MUNDO

Javier Mérida quiere atravesar a nado el canal de Beagle, una prueba de deporte extremo debido a la frialdad de las aguas, las corrientes marinas y los fuertes vientos. 

El paratriatleta marbellí Javier Mérida intentará ser el primer español en cruzar a nado el canal de Beagle, una travesía en aguas gélidas que tendrá como punto de partida la Isla Grande de Tierra de Fuego, que comparten Argentina y Chile y conocida como el Fin del Mundo.
El nadador, que presentó ayer el reto, explicó que cruzar el canal, que cuenta de promedio con un ancho un poco mayor de dos millas náuticas, constituye una prueba de deporte extremo debido a la frialdad de las aguas -con una temperatura media en verano de 8 grados-, las corrientes marinas y los fuertes vientos.
«El objetivo es hacer ida y vuelta y la dificultad radica en la baja temperatura», señaló Mérida, que indicó que, al nadar sin traje de neopreno, sólo cuenta con una hora para completar la travesía antes de verse obligado a salir del agua ente el riesgo de sufrir una hipotermia severa.
El paratriatleta y su equipo partirán hacia la Patagonia el próximo viernes e intentarán afrontar el reto entre el 1 y el 5 de marzo, según ha apuntado Mérida, que perdió la pierna derecha en 2008, después de ser atropellado por un vehículo cuya conductora se encontraba en estado de embriaguez.
Mérida se convirtió el pasado verano en el primer nadador en aguas abiertas amputado que lograba la denominada «Triple Corona», tras atravesar el Canal de la Mancha, rodear la isla de Manhattan y cruzar el canal de Santa Catalina, en California.
«Es un reto ilusionante y me lo tomo como una especie de revancha, una cuenta pendiente, con el Lago Ness», destacó el paratriatleta, que en julio de 2015 tuvo que abandonar su deseo de cruzar el Lago Ness tras sufrir una hipotermia cuando llevaba más de dos horas nadando.
«Este año volvemos a intentar una travesía con agua muy fría, con unas temperaturas que se situarán entre los 7 y los 9 grados», resaltó Jaime Vigaray, entrenador de Mérida, que subrayó además las complicaciones que pueden surgir debido a las corrientes marinas existentes en el canal de Beagle.
Por su parte, la doctora Rosa Sánchez, que integra también el equipo de Mérida en cada uno de sus retos, aseguró que el nadador vivirá una «situación potencialmente arriesgada para la salud».
«Hay pocos datos médicos publicados sobre este tipo de retos y solamente sabemos de manera contrastada que entre 10 y 11 grados se puede estar como máximo 30 minutos en el agua», explicó Sánchez, que destacó que «los efectos de una hipotermia son inmediatos».

martes, 21 de febrero de 2017

NADAR EN AGUAS ABIERTAS, AVENTURA PARA SALVARSE DE LO COTIDIANO

Argüelles, primer mexicano que cruza en invierno el canal de Catalina


Juan Manuel Vázquez
Foto cortesía del nadador
La Jornada Maya

Martes 7 de febrero de 2017

Cruzar a nado el canal de la Mancha en la época victoriana tenía el encanto de una hazaña romántica. En 1875 el inglés Matthew Webb, un hombre a quien la llamada del mar lo llevó a los barcos y después a zambullirse para lograr una proeza, fue el primero en atravesar ese brazo marítimo entre Inglaterra y Francia, en 21:45 horas.

Lo hizo sin mayor equipamiento que un pudoroso traje de baño de la época y unos goggles, guiado por un bote de remos y una linterna de velas por la noche. Los reportes de la época registraron que durante su travesía Webb sólo bebió brandy, aceite de hígado de bacalao y caldo de res. En una ilustración del momento se narra esta hazaña; en el claroscuro de los trazos sobresale el rostro bigotón del nadador inglés, auxiliado por un bote desde el que sus compañeros le alcanzan una botella para abastecerse. Desde aquel primer cruce hasta 2001 se han registrado 3 mil intentos, 607 de ellos con éxito, según se consigna en el libro A cada brazada: el azul interminable, obra de los nadadores mexicanos Nora Toledano y Antonio Argüelles.

Argüelles desciende de ese linaje de aventureros dispuestos a emprender retos que los salven de la grisura de lo cotidiano. Con la misma sed que empujó al señor Webb a conseguir lo que nadie había hecho antes, este nadador mexicano es el primer hombre en lograr dos veces la Triple Corona, como se conoce al reto de completar las rutas de Manhattan, y los canales de Catalina y de la Mancha.

Hace unas semanas, el 14 de enero, cruzó de nuevo el canal de Catalina para convertirse en el cuarto nadador en hacerlo en temporada invernal, el primer mexicano en lograrlo. Y está a sólo un mes de emprender su sexto reto del serial de Siete Mares, de los que ha cumplido: canal de la Mancha, canal de Catalina, estrecho de Gibraltar, estrecho de Tsugaru y canal de Molokai.

"Estoy impaciente porque ya quiero el estrecho de Cook" (en Nueva Zelanda), comenta Argüelles. "Si pudiera me iría la semana que viene, porque sé que ya estoy listo".

Estar listo para las travesías que hace un nadador de aguas abiertas significa alcanzar el equilibrio entre la fortaleza física para soportar más de 20 horas de brazadas ininterrumpidas, el control mental para no perder concentración ni sucumbir al miedo o la frustración. Pero ante todo, capacidad para adaptarse a las bajas temperaturas del agua, porque, como han descrito su entrenadora Nora Toledano y él mismo, el peor enemigo es el frío.

"Olvídate de los tiburones, las medusas: el verdadero reto es el frío", explica como si aún le quedara algún escalofrío de sus cruces acuáticos. "Con los tiburones no pasa nada; si te topas con medusas duele, pero tampoco pasa nada. El frío es otra cosa, es horrible".

Cuando hace la descripción de lo que representa someter el cuerpo a temperaturas de 14 grados logra transmitir ese dolor que envuelve, que lastima desde las orejas y se expande hasta los pies. Un dolor que quema, expresa sobre la sensación a la que está expuesto varias horas.

Nadar en aguas abiertas no es un paseo vacacional. Para exponerlo en toda su crudeza, Argüelles dice que se necesita capacidad de alcanzar niveles muy altos de concentración en los que no se permite ni un titubeo, ni un desvarío, porque de ello depende el control de la travesía.

No hay monólogos interiores ni añoranzas entre brazada y brazada. Lo único que se permite es el conteo del tiempo para el abastecimiento y una abstracción profunda, como si el universo desapareciera y todo se volviera líquido.

No puedes papalotear. Si lo haces, tragas agua salada y no hay nada peor que eso, relata. La advertencia que hace sobre el agua de mar no es insignificante. Las horas sumergido escaldan los labios, estragan el esófago y el estómago. Un descuido y el camino puede ser aún más doloroso. Si empiezo a pensar en pendejadas, ya valió. Es un proceso en el que sólo hay espacio para la técnica, el ritmo, la ruta, seguir el barco con el equipo de apoyo y el kayak, que son las únicas referencias en medio de la nada.

Complicado recorrido

El reciente cruce que realizó en el canal de Catalina fue complicado. Además del frío invernal, las primeras horas sufrió de vómitos. Un descuido en los alimentos antes de lanzarse al mar hizo más complicada la meta.

“Tres horas en las que me la pasé muy mal. Después era sólo llegar a las seis horas de nado, porque ahí ya puedes hacerte una idea de cómo va a estar el resto de la travesía.

Siempre hay imprevistos, pero a las 10 horas ya sabes si será un día largo, si aquello se convierte en 20 horas o más. Sólo cuando estás cerca; cuando te falta tal vez una hora, vuelves a sentirte bien y hasta disfrutas el recorrido.

Terminar un cruce, salir de una orilla a otra, es una proeza que se digiere en silencio. Sin fiesta de bienvenida ni flashes cegadores. Es un cierre que Argüelles describe como anticlimático, sin el estruendo de los triunfos en los deportes masivos y sin rituales de victoria. Difícil concebir un esfuerzo desbordado para un final inexpresivo.

Sólo el cuerpo deshecho. El frío, siempre ese enemigo que atormenta el cuerpo, y el temblor que produce, subir al barco para iniciar un proceso de recuperación. Un efecto devastador –expone– por la adrenalina a tope y de pronto el apagón brusco.

Mientras, espera impaciente su siguiente expedición. Disfruta la emoción de volver a hacerse a la mar, de preparar el cuerpo y la mente para lo que pocos están dispuestos a sufrir.

Cuenta que de niño tenía obsesión por la vida de los piratas y los tesoros escondidos. De ahí, piensa, nació también su vocación por la aventura para escapar de lo aburrido de la vida cotidiana. ¿Por qué un hombre victoriano se lanzó en búsqueda de lo que nadie más había imaginado? Quizá sólo alguien mitad atleta y mitad aventurero, como Antonio Argüelles, lo entiende.

jueves, 16 de febrero de 2017

PONERSE EN FORMA PARA LA NUEVA TEMPORADA DE AGUAS ABIERTAS

Artículo de la revistaopenswim

Durante los próximos días los organizadores de las diferentes pruebas de aguas abiertas empiezan a abrir sus inscripciones, por lo que si ya tenemos un reto en mente será momento de inscribirnos, y sobre todo de empezar a prepararnos.
Hoy en día todos tendemos a nadar cada vez más kilómetros. Son muchos los nadadores que no se contentan con travesías de 5km y demandan más distancias a los organizadores. Así que, teniendo en cuenta que las pruebas arrancan en mayo, y y si nos planteamos participar de pruebas de entre 5km y 15km, estamos justo en ese momento de la temporada en el q tenemos 3 meses de preparación importante para llegar en forma!
Siguiendo estos consejos que nos proponen desde Tfswim, seguro que conseguiremos llegar a nuestro objetivo en un buen estado de forma.
  1. Si vamos a participar en más de una travesía de 5km en el período de dos meses es necesario nadar de 3 a 4 días por semana repartiendo un volumen de unos 10km entre los 3-4 días.
  2. Debemos nadar a una intensidad moderada, ya que las pruebas de larga distancia requieren de una capacidad aeróbica bien desarrollada.
  3. Para nadar travesías nuestra preparación no solo pasa por echarle metros a los entrenos. Es conveniente dedicar 2 días al trabajo en seco, que fácilmente pueden hacerse al inicio o final de  alguna de las sesiones de piscina. Este trabajo tiene que incluir la ganancia de fuerza de la musculatura implicada en el nado (dorsal, pectoral, hombros, tríceps, bíceps y se puede hacer trabajo de sentadilla para el tren inferior), así como trabajo básico de Core Training y uno o dos ejercicios de rotadores externos de hombro para compensar el trabajo de piscina.
  4. Tenemos que dedicar 10’ al trabajo técnico en la parte inicial de nuestro entreno o incluso dedicar un día de entreno a la técnica y nada más. Esto también es entrenar.
  5. Y obviamente tenemos que salir a nadar al mar. No hace falta hacer de estas salidas travesías de por sí. Son entrenos, así que no se trata de hacer volúmenes excesivos. Con 2.000 o 2.500m ajustando el nado, la técnica y algún cambio de ritmo es ya una muy buena sesión.